Como
los motores de gasolina con inyección directa son cada vez más comunes, los fabricantes de equipos
de Autogas/GLP están tomando cada vez más el guante y trabajando en sistemas
adecuados. LANDIRENZO, creado por la leyenda de la industria del GLP, es uno de
los líderes a nivel mundial, y de los que más trabaja en el desarrollo de
equipos de inyección directa.
Los
equipos de GLP diseñados para trabajar con unidades de accionamiento FSI (en
los automóviles del Grupo VW), JTS (en la marca Fiat) GDI( en motores
KIA/Hyundai), etc. son un complemento lógico de la oferta de las empresas que
se ocupan del desarrollo de dichos dispositivos y un intento de mantenerse al
día con los avances realizados en el campo de los motores.
Uno de los últimos desarrollos de Landirenzo, es el nuevo motor del Volkswagen Golf 1.5 TSI de cuatro cilindros, turbo e inyección directa que, además, añade la desactivación de cilindros. Esta función es capaz de desconectar dos de los cuatro cilindros del motor cuando no se acelera o se hace con mucha suavidad, algo que ayuda a reducir el consumo. Su gestión electrónica es muy buena, así que en la práctica el conductor no apreciará nada. La única pista de que sólo funciona medio motor es el aviso del ordenador de a bordo, pues en cuanto se roza el acelerador, vuelven a entrar en acción los cuadro cilindros de forma instantánea y sin que se note absolutamente nada.
A
diferencia de otros productos de bajo costo presentes en el mercado, todos sus
componentes están fabricados y garantizados por un solo fabricante, gracias a
los cuales su eficiencia es perfecta. El sistema Landirenzo está cubierto por
una garantía de 2 años, sin límite de kilometraje, llevada a cabo en una gran
red de talleres autorizados ubicados en toda España.
La
inyección directa se utiliza en la mayoría de los automóviles disponibles en el
mercado de vehículo nuevo. Estos motores son mucho más complicados
técnicamente. La inyección directa le permite obtener los mejores resultados en
términos de uso de energía de combustible y en la práctica significa un proceso
de combustión óptimo. Se caracteriza por una mayor eficiencia (potencia) en
relación a la inyección indirecta.
La
introducción de un tipo diferente de fuente de alimentación (por ejemplo, GLP)
requiere, por lo tanto, el mayor cuidado tanto en la selección de componentes
como en la regulación de la mezcla: una instalación dedicada. La adaptación del
motor con la inyección directa de combustible al suministro de GLP requiere
mantener la vida útil y la durabilidad de los inyectores de gasolina agregando
gasolina.
La
gasolina realiza la función de enfriamiento y lubricación de los inyectores de
gasolina mientras el motor está funcionando con GLP.