Repostar con GLP, ahorrar en placer.
Los costos de combustible suelen ser el elemento dominante en el mantenimiento del automóvil. Por eso vale la pena optimizarlos. Cuantos más kilómetros recorre al año, mayor es la preocupación por el bajo consumo de combustible o el interés por utilizar combustibles alternativos que ayuden a afrontar el problema del gasto excesivo.
Conducir con GLP vale la pena
Una solución no excluye a la otra. Cambiar el combustible de gasolina a gas genera ahorros medibles incluso en motores que consumen relativamente poco. Todo porque el precio del autogás es casi dos veces inferior al de la gasolina. Es por esta razón que los sistemas de GLP se instalan incluso en los híbridos. Muy a menudo por taxistas que elogian esta combinación por su economía y funcionamiento sin fallos , y notan una diferencia en la cartera con un alto kilometraje anual.
Un caso en el otro extremo de la escala es la converiósn a GLP de vehículos de altas cilindradas poco económicas pero divertidas de usar con más de cuatro cilindros. Los motores en el sistema V6 o V8 pueden consumir muchos litros de gasolina cada 100 km, por lo que cambiar a GLP hace que los costos de combustible bajen , y el placer de conducir es incomparable.
Estas son situaciones extremas, en ambos extremos de la escala de consumo de combustible. En cada uno de ellos, la instalación de sistemas de GLP trae beneficios económicos. La cuestión a considerar no es si vale la pena, sino cuánto se puede ahorrar.
¿Cuánto puedes ganar?
Para el cálculo, tomemos un automóvil compacto promedio con un motor de gasolina de cuatro cilindros, que consume un promedio de 8 litros de gasolina. Con un kilometraje mensual de 1.500 kilómetros, esto significa repostar 120 litros de gasolina 95 por 204 € (un litro 1,70 €). Después de la conversión, el automóvil puede consumir un poco más (9 litros de autogas / 100 km), pero a un precio de 0,99 € por litro, esto significa solo 118,80 €, que es tanto como 85,20 € menos. En el primer año de funcionamiento, ahorra 1.425,6 € en combustible.
El costo de una instalación típica de clase alta, incluido su montaje, es de 1350 € en el caso que nos ocupa. Esto significa que el reembolso de los gastos incurridos tarda menos de un año, y todo lo que ahorramos después se queda en nuestro bolsillo. Siempre es mejor gastar esta cantidad en vacaciones u otros placeres que solo en la gasolinera.
Si hacemos el montaje inmediatamente después de comprar un coche nuevo y recorremos 180.000 kilómetros con gasolina (10 años de funcionamiento sin problemas), el ahorro total en combustible ascenderá a 10.224 €.
También vale la pena recordar que cuanto mayor sea el consumo promedio de combustible, más rentable será cambiar el tipo de combustible. Esto se puede ver en el ejemplo de los automóviles con motores grandes a los que les gusta consumir un poco más de gasolina. Un coche con motor V8, consume una media de unos 16 litros cada 100 kilómetros.
Instalar gasolina para un motor con una mayor cantidad de cilindros será un poco más costoso (sobre unos 2000 €), pero se amortizará aún más rápido.
Coche de uso intensivo o que consume mucho combustible: la diferencia es aún mejor visible
La cantidad ahorrada es aún más impresionante, cuantos más kilómetros recorremos. Con el kilometraje mensual aumentado a 2.000 km, ya son 113 € menos y durante 10 años puede ahorrar casi 13.560€ en costes de combustible.
Con los mismos supuestos anteriores, el costo de conducir 1.500 km por mes con gasolina es de 459 €, y solo 267,3 € con GLP (contamos 18 litros de gasolina por cada 100 km). La diferencia es de 191,7 €, lo que significa 2.300 € por año, y después de 10 años, casi 23 000 € de diferencia en el precio del combustible.
Una buen sistema e instalación es importante.
Sin embargo, la condición para tal ahorro es la selección adecuada de la instalación y su correcto montaje. Solo los componentes ensamblados correctamente y la calibración correcta garantizada por un empleado de taller capacitado y profesional garantizarán un funcionamiento sin problemas y una reducción de los gastos de servicio. Los kits de la marca polaca LANDIRENZO se crean no solo con el ahorro en mente, sino también con el cuidado del automóvil. Se prueban con tipos específicos de motores, por lo que después del montaje, la única diferencia notable es la factura más baja en el distribuidor.
Hoy, gracias a la electrónica moderna ya la capacidad del sistema de GLP para adaptarse, el motor no nota que está recibiendo un combustible diferente. Esto asegura mayor economía, potencia idéntica a la gasolina y limpieza adecuada de los gases de escape. La turboalimentación, la distribución variable de válvulas, la inyección directa o la presencia de un sistema start & stop no son obstáculos. Las soluciones modernas y probadas por el fabricante garantizan un funcionamiento adecuado incluso en unidades de accionamiento técnicamente avanzadas.
El montaje preciso en un punto de servicio autorizado garantiza que todo se ensamblará exactamente como lo pronosticó el diseñador de la instalación y el fabricante del automóvil. No se trata de luces encendidas o funcionamiento desigual del motor. La garantía, la alta estética de las soluciones utilizadas, las pruebas y la calibración completa del sistema después de la finalización del trabajo son evidentes.
No pagues de más si no es necesario
El moderno sistema de suministro de GLP no solo ahorra combustible, sino que también aumenta la autonomía del automóvil y reduce la cantidad de componentes nocivos en los gases de escape. Es difícil encontrar una desventaja en todo esto, a menos que a alguien realmente le guste visitar las estaciones de servicio con frecuencia y acumular más puntos en una tarjeta de fidelidad. De lo contrario, vale la pena elegir sabiamente y no pagar de más; vale la pena preguntar sobre la instalación en uno de los más de 100 Centros de servicio autorizados de LRAUTOGAS.
